A partir de este mes, comenzaremos en el blog de Girls in Tech a publicar una sección mensual sobre mujeres que participen en las áreas de Neurociencia, Biotecnología, Bioinformática, Robótica y otras disciplinas asociadas.
En esta primera edición, les presentaré a una científica que ha logrado combinar dos de sus pasiones con un resultado revolucionario a nivel biomédico. Yoky Matsuoka es una japonesa residente en Estados Unidos, quien se ha especializado en investigación y desarrollo de tecnologías para la Neuroprostética. Esto es, un punto de convergencia entre la Neurociencia y la Robótica, donde ambas disciplinas trabajan para desarrollar prótesis más amigables, cómodas e intuitivas para los usuarios. Además, trabajó en el desarrollo del Termostato Nest, un dispositivo inteligente que permite ahorrar dólares y energía recordando a qué horas los usuarios están en sus casas, o cuando necesitan calefacción o aire acondicionado.
En su adolescencia, Yoky parecía tener el camino asegurado para ser una tenista profesional. Sin embargo, luego de varias y continuas lesiones, decidió cambiar de rumbo. Afortunadamente para el resto del mundo, Yoky decidió poner toda esa pasión por el tenis en entender cómo funcionan las distintas partes del cuerpo, y como podría emular los complejos movimientos del deporte a través de dispositivos robóticos. Originalmente, el sueño de Yoky era construir un robot capaz de jugar tenis. Ahora, su foco ha cambiado y se ha centrado en desarrollar mejores prótesis para gente con discapacidad.
En Su Laboratorio
En el laboratorio de Yoky se llevan a cabo diversos experimentos. Una parte de ellos refiere a armar un mapa y modelos matemáticos sobre las articulaciones y control neuromuscular, para tener un entendimiento más cabal sobre cómo trabajan los tejidos de nuestras manos y pies, por ejemplo. En otra etapa, se establece un paralelo con las simulaciones robóticas de los miembros. Es decir, se trata de ver qué diferencias hay en términos de fricción, peso, y rango de movimiento entre la mano humana y la robot. En una posterior etapa, se perfecciona el miembro robótico para que sea posible sentirlo y actuar lo más posible cómo una mano humana, y se programa minuciosamente para que reconozca e interprete las señales neurales del usuario. Hoy, Yoky trabaja para que esta interpretación sea lo más precisa, rápida y fácil de usar posible.
Comenzó trabajando en prótesis para piernas, pero luego se enfocó más en los brazos y las manos, un campo menos explorado y con tareas más arduas de resolver a la hora de lograr sensibilidad y maniobrabilidad. Actualmente, trabaja en una mano robot anatómicamente muy similar a una mano humana. Este diseño más “natural” podría facilitar actividades que requieran más control y motricidad fina. En una entrevista con Neil DeGrasse Tyson Yoki afirma, “Las manos nos hacen diferentes de otras especies. Sabes, construimos esta sociedad porque podemos usar herramientas. Eso significa que la gente que es discapacitada y no puede usar sus manos, no puede acceder completamente a esta capacidad humana. Realmente quiero recobrar esa facultad para esa gente.” Por esto, ella pretende desarrollar dispositivos más sensibles, pequeños, fáciles de maniobrar, y en lo posible, indistinguibles de una mano humana real.
Una Girl in Tech Premiada
En 2007 Yoky Matsuoka recibió un premio de la MacArthur Fellowship (US$500.000). En esta oportunidad, señaló que le gustaría convertirse en una líder positiva para mujeres que quieran ser parte del desarrollo científico en el mundo. A través de su extensa experiencia deportiva y científica, Yoky busca revolucionar el mundo de la robótica, y también la vida de las personas con discapacidad, a partir de dispositivos fáciles de controlar y que ayuden a sus usuarios a llevar una vida lo más normal posible.
Aquí se puede ver cómo actúa un dedo robótico hecho por Yoky:
Sobre la autora: Sofía Ormazabal es una Girl in Tech que viene llegando de vuelta a Chile después de haber estudiado neurociencia en NYU. Ahora se integrará a la UC como estudiante de computación.