Ada Lovelace fue una mujer clave en el desarrollo de las ciencias de la computación y, como muchos pioneros en este rubro, su aporte se origina en el análisis de problemas lógicos y matemáticos.
De profesión: matemática
Ada, condesa de Lovelace, era hija de Lord Byron. Su padre, un poeta esclavo de las pasiones y la vida frenética, dejó a su madre en Inglaterra y tomó un rumbo errante por Europa. En represalia, su madre incitó a la joven Ada a convertirse en el opuesto de su padre. Contrató profesores particulares que guiaran a Ada en el estudio de la lógica y las ciencias exactas, a pesar de que este campo de estudio era considerado poco apropiado para las mujeres de la época. Ada demostró ser muy talentosa y a los diecisiete años comenzó a trabajar con el matemático Charles Babbage.
La máquina analítica
Es en su trabajo con Babbage donde Ada marca un antes y después en el futuro de la computación. Babbage estaba trabajando en el desarrollo de la “Máquina Analítica”, un aparato que permitiría calcular funciones analíticas (del tipo que se pueden expresar como una serie de potencias convergente y con infinitas derivadas) en base a tarjetas perforadas. Esta máquina permitiría calcular los resultados de muchos tipos de funciones, no sólo logarítmicas y polinómicas, como se podía hacer anteriormente.
En 1833, Ada publica una traducción del francés de un artículo sobre la máquina analítica escrito por el ingeniero Luigi Menabrea. Ada incluyó numerosas notas a la traducción en las que se especificaban paso a paso procedimientos para resolver distintos tipos de operaciones matemáticas. Por la producción de estos algoritmos Ada es considerada la primera programadora de la historia.
Más allá de los cálculos
Además de escribir los primeros programas computacionales, Ada vio en la máquina analítica el potencial para ser más que un instrumento de resolución de problemas matemáticos. Consideró que la máquina, al funcionar en base a la manipulación de símbolos, podría ser usada incluso para componer piezas musicales. Esta noción de manipulación de símbolos es lo que marca el salto entre el pensamiento matemático y el computacional, y establece un principio base para la construcción de los computadores modernos. Este cuidadoso estudio de la máquina analítica y el descubrimiento de su potencial para el futuro hacen que Ada merezca un lugar de honor entre los visionarios de las ciencias de la computación.
Sobre la autora: Sofía Ormazabal es una Girl in Tech que viene llegando de vuelta a Chile después de haber estudiado neurociencia en NYU. Ahora se integrará a la UC como estudiante de computación.